
Al momento de renovar un espacio, muchas veces no sabemos por donde comenzar y nuestro primer instinto es cambiar el color. Lo hacemos con nuestra ropa, con nuestro cabello, hasta el momento de escoger un auto; sin duda el color es de vital importancia.
Pero, ¿qué tan fácil es realmente escoger un color? Todos tenemos un color preferido con el cual nos sentimos más cómodos, y eso no es simplemente por un tema de gustos. Los colores pueden evocar en nosotros una multitud de sensaciones teniendo un significado subjetivo para cada persona.
La psicología tiene un campo específico utilizado por los diseñadores tanto gráficos como de interiores llamado “Psicología del Color”. En él se ha llegado a la determinación que los colores pueden provocar distintas emociones como irritación o relajación dentro de un espacio. Pero no solo se trata de escoger el color relajante para la habitación; acorde a su composición, es decir la mezcla de colores primarios y secundarios que tenga cada color, los diferentes tonos dentro del mismo color pueden causar diferentes sensaciones y emociones en los distintos ambientes de la casa.
Para ayudarlos a que el momento de escoger un color para nuestros espacios sea algo más sencillo, les dejamos la psicología de cada color con los ambientes más óptimos para utilizarlos.
Amarillo: El amarillo es todo acerca de la energía, la vitalidad, el intelecto y la luz que proyecta. Mejora la concentración y estimula a la acción.
Ideal para: salones, entradas, comedores, estudios y cocinas.
Naranja: Aporta optimismo, estimula la conversación y el intercambio de ideas. Símbolo del entusiasmo y exaltación, tiende a levantar el ánimo, convirtiéndolo ideal para personas tímidas o tristes.
Ideal para: baños, entradas, pasillos, cocinas, área de juego, comedores y salas.
Rojo: Es un color lleno de pasión, estimula el apetito e induce a la acción, puede ayudar a las relaciones de pareja. Tiene un fuerte poder estimulante y energético.
Ideal para: salas, cocinas y comedores
Rosa: Es uno de los colores más acogedores y reconfortantes. Al provenir del rojo conserva ese carácter enérgico, pero sin resultar agresivo. Es un color optimista, purificador y armonizador. Se asocia con la inocencia, la delicadeza ya que transmite calma y libera la inquietud.
Ideal para: salas, entradas, sala de estar, dormitorios, vestidores y baños
Violeta: Es un color muy espiritual y profundo, un color sagrado en muchas religiones. Causa efectos profundos en la mente, transmite paz y combate los miedos y obsesiones. También está relacionado con la creatividad, el misterio, la sensibilidad, la fantasía y la introspección.
Ideal para: dormitorios y baños
Azul: Asociado con la tranquilidad, la serenidad, la confianza y la introspección, es un color que encarna el espíritu y la energía del agua. Con virtudes calmantes e intelectuales, favorece la concentración.
Ideal para: estudios, sala de juegos o de ejercicios, dormitorios y baños.
Verde: Significa crecimiento, estimula los sentimientos de armonía y paz. Asociado con la salud y la eficiencia. Dependiendo de la tonalidad son refrescantes o pueden producir calma. Es un color que apacigua, tranquiliza, genera serenidad y armoniza.
Ideal para: dormitorios infantiles, vestíbulos, baños y textiles
Blanco: Crea una sensación de limpieza y amplitud, y a la vez puede resultar acogedor. Es la luz pura, se refracta en todos los colores. Representa el orden, la inocencia y genera calma, paz y sosiego.
Gris: Representa el lujo y la elegancia, aporta luminosidad cuando se utiliza en materiales reflectantes. Tiene cualidades neutras como la sobriedad, la ambigüedad, la equidistancia o la reflexión.
Negro: Siendo uno de los tonos más elegantes, sofisticado y sobrio, agrega carácter a los espacios. Simboliza la prestancia, el prestigio, la exclusividad y de cierto modo el lujo.
Una vez comprendida la psicología del color se hace mucho más fácil determinar el color adecuado para nuestros espacios y entender por qué ciertos colores nos causaban cierta irritación o disgusto. Es importante saber también que la proporción en la que aplicamos los colores aportan al nivel de influencia que estos tendrán sobre nosotros.
Pero esto no quiere decir que, si yo pinto un dormitorio de verde por ejemplo, la persona que llegue irritada del trabajo se tranquilizará inmediatamente entre a la habitación. Esto es algo mas subconsciente y no podremos percibir los resultados al instante.